Kobe y Pau lideran el milagroso triunfo de L.A.

Jugar en los Lakers tiene estas cosas. Defender los colores del equipo más glamouroso del planeta puede provocar que un partido capital se asemeje más a un guión de Hollywood que al primer choque de la final de la Conferencia Oeste de la NBA. La franquicia californiana se sobrepuso a una nula primera mitad de su gran estrella, remontó 20 puntos de desventaja y no se hundió cuando una autocanasta puso el empate en el marcador a falta de poco más de un minuto, para acabar superando 89-85 a unos Spurs que se hundieron en la segunda mitad.

Con este resultado los Lakers ponen el 1-0 en la serie, sin duda una gran noticia si tenemos en cuenta que Phil Jackson nunca ha perdido en playoffs cuando ha ganado el primer partido... y eso ya ha ocurrido en 40 eliminatorias.

'¡Qué bello es vivir!'

El partido se ciñó casi a la perfección al libreto de la maravillosa película '¡Qué bello es vivir!'. Kobe Bryant quiso imitar al gran James Stewart (el día 20 se cumplieron 100 años de su nacimiento), y al igual que 'George Bailey' en la cinta de Frank Capra logró salir del pozo, el escolta de los Lakers dejó a un lado sus horribles dos primeros cuartos (sólo dos puntitos) para pasar a ser el héroe del triunfo angelino. Kobe supo sobreponerse a la adversidad y a la férrea defensa de Bruce Bowen para anotar los puntos claves del choque (incluso palmeó involuntariamente un balón en su propia canasta que puso el 85-85) y dejar el partido con 27 puntos, 5 rebotes y 9 asistencias.

Los kilométricos brazos de Gasol

El 'MVP de la Temporada Regular' contó con la inestimable colaboración de Gasol. El de Sant Boi se puso las botas con los 'halley hoops' que le regaló su compañero, hasta cuatro, e impuso el terror en la pintura. Cuando parecía que Tim Duncan iba a protagonizar un partido de época, apareció la defensa e intimidación de Pau para frenar a la estrella tejana. Gasol logró que el aro se le hiciese más pequeño a Duncan y punteó varios tiros clave en los minutos finales del partido. Sin duda, el mejor partido defensivo en la carrera de 'Gasolution'.Si a la resurrección de Kobe y la intimidación de Gasol sumamos la gran inspiración de 'Muñequita linda' Vujacic, y la postrera aportación de los hoy inconsistente Derek Fisher y Lamar Odom, nos encontramos con los factores que propiciaron la remontada angelina.